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Ladrones de la autoeficacia

Tal es el pensamiento del hombre, así es él
Tal es el pensamiento del hombre, así es él

Siempre me he preguntado por qué algunas personas enfrentan desafíos con confianza, mientras otras se paralizan y no es por su falta de talento ni su falta de capacidades. ¿Tú no?


Creo que parte de la respuesta se encuentra en la autoeficacia. Esta se refiere a las creencias que un individuo tiene sobre su capacidad para realizar con éxito las acciones necesarias para alcanzar las metas deseadas. Es una parte del autoconcepto donde la persona interpreta, valora, juzga y dirige sus propias acciones. A su vez, esto implica que individuos con alta autoeficacia pueden autodirigir su aprendizaje y autorregular sus acciones, sin depender tanto de premios y castigos externos o de normas detalladas, siempre que los objetivos generales estén claros.


La relación entre autoeficacia, motivación y autoestima es codeterminante y cíclica. La autoestima tiende a mejorar cuando las conductas motivadas se atribuyen al éxito y, a su vez, una autoestima más elevada se vincula con personas que desarrollan con mayor frecuencia conductas motivadas.


A decir verdad, cuando uno aplica el pensamiento crítico, son muchos los ladrones que uno puede descubrir. Aquí te van algunos por si te puede ser de ayuda:


Ladrón #1 - Las propias creencias sobre tus capacidades para ejecutar acciones:

Estas creencias son fundamentales, ya que si una persona no se percibe capaz de modificar el entorno, es más probable que no acepte o evite de tareas que requieran esas acciones.


Ladrón #2 - Un mal autoconcepto y autoconocimiento:

La autoeficacia es una parte del autoconcepto en la que la persona se interpreta a sí misma y a su conducta. Las expectativas de autoeficacia están directamente relacionadas con el autoconcepto y el autoconocimiento, ya que evalúan si se poseen las capacidades y habilidades necesarias para llevar a cabo una conducta motivada hasta alcanzar una meta.


Ladrón #3 - Un no desarrollo de la capacidad de autodirigir el aprendizaje y autorregular las acciones:

Un bajo nivel de autoeficacia dificulta a las personas autodirigir su aprendizaje y autorregular sus acciones en el trabajo. Sin embargo, una buena capacidad de autodirigir y autoregular las acciones permite trabajar sin depender tanto de premios y castigos externos o de normas detalladas, siempre que los objetivos generales estén claros. El hecho de que una persona aprenda a dirigir y juzgar su propia conducta, así como a recompensarse y sancionarse, modifica su comportamiento e influye en el ambiente, lo cual está ligado a la autoeficacia.


Ladrón #4 - La experiencia personal previa

Las expectativas de autoeficacia se forman a partir de las experiencias previas del individuo, de cómo las interpreta, de sus valores y de su entorno.


Ladrón #5 - El aprendizaje social

Además de la experiencia personal, el aprendizaje social también contribuye a la formación de las expectativas de autoeficacia, siendo este un potenciador o inhibidor de la autoeficacia.


Ladrón #6 - Falta de control sobre entorno

La capacidad de una persona para juzgar su propia conducta como exitosa o como capaz de controlar el medio ambiente es de particular interés, ya que de ella depende una mayor motivación intrínseca y extrínseca.


¿Cuántas veces habremos escuchado en ciertos contextos que, sin el gurú de turno y su bendición, tú no puedes? ¿Será esto una variable para la gran falta de vocación y frustración?


Déjame compartirte que ninguno tenga en poco tu juventud. ¿Leíste bien? ¡Ninguno! Esto es tremendo, ese ninguno nos incluye a nosotros mismos. Podemos tener un buen autoconcepto y una buena autoeficacia. No es una utopía, es una realidad de vida.


Recuerda que la autoeficacia no es algo que se tiene o no se tiene; es una creencia que se construye y se protege. Cada vez que tomas una decisión consciente para contrarrestar a uno de estos ladrones, estás fortaleciendo tu capacidad para lograr tus objetivos. El primer paso para recuperar el control es la autoconsciencia. Tómate un momento para reflexionar sobre tus propias experiencias y cómo estos ladrones pueden haberte afectado. Al entenderlos, te vuelves más fuerte para combatirlos.


Eres libre para acercarte al trono de la Gracia y hallar el oportuno socorro.

¡Tu experiencia puede ser la inspiración que otro necesita para recuperar el control!



 
 
 

1 comentario


Son tiempos de reflexión y toma de consciencia. La libertad no está en un sistema de creencias, está en la obra de una persona.

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